Con sólo escuchar “crisis económica” todos pensamos en los estragos que causa en la sociedad, no hay sector que no se vea afectado. Nuestros hábitos tienen que cambiar para adaptarnos a esa realidad: escasez de trabajo, falta de alimentos, salarios muy mal pagados, servicios encarecidos y un largo etcétera.
Así sucedió durante la Gran Depresión Económica de Estados Unidos, en 1929. Lo que en un principio fue un reajuste para la industria del entretenimiento, con el tiempo dio origen a un tipo de literatura que se le conoció como pulp magazines.
Estos impresos tuvieron la característica de ser muy baratos, porque el papel se obtenía de la pulpa de la madera. Las revistas pulp fueron dirigidas para un público poco exigente, de bajo nivel económico pero que sabía leer. Sus ilustraciones eran llamativas, en muchas portadas aparecían mujeres suculentas y ensangrentadas, dominadas por entes malignos.
Una de las publicaciones más importantes de este periodo fue Weird Tales, lanzada en marzo de 1923 hasta septiembre de 1954, cuando la televisión y el cine la desplazaron. Esta publicación de ciencia ficción y terror es de las más importantes porque contó con grandes colaboradores, entre ellos H. P. Lovecraft y Margaret Brundage, considerada la “Reina de los Pulps”, al ser de las primeras mujeres ilustradoras.