Un día te diste cuenta que sin querer
fabricaste un hechizo de amor en contra tuya...
te ataste a su espalda
bebiste de su sudor... y como pócima encantada
te hizo anhelar más.
Clavaste sus besos como alfileres en tu boca
y por tres días y tres noches repetiste su nombre
que, a manera de conjuro te amarraron más a él.
Ahora, aprende a revertir esa brujería y aléjate. @
Fotografía de Emmanuelle Brisson
