“Bebiendo y volviendo a beber,
cayendo a tierra y levantándose para beber.
Así se llega a la liberación”.
Kûlârnava Tantra, Hinduismo.
El Homo desde que se hizo presente en el
planeta empezó a construir una “segunda naturaleza”: la
del objeto. Desde entonces esta capacidad
transformadora del Homo ha estado ligada a símbolos que le han servido
para reconstruir y explicarse eventos como los fenómenos naturales, la
reproducción, nuestras emociones, pensamientos y percepciones. La vida empezó a girar en torno a los dioses y así
creo un mundo alterno a su realidad: un mundo sacralizado, donde la trilogía SEXO-MAGIA-RELIGIÓN serán el fundamento de sus rituales para comulgar con lo sagrado. SE puede decir que al mismo
tiempo que el hombre evolucionó como HOMO también lo hizo como “homo religiosus”.
¿¿¿Por qué
las bebidas alcohólicas
adquirieron esta categoría “sacra”????
Todas las religiones desde las más primitivas a las más
elaboradas atribuyen un carácter sagrado a alguna
bebida, o bien, eran consumidas durante rituales chamánicos o divinos. El uso de estas bebidas era muy importante en
los ritos porque al provocar una alteración de la conciencia se creía que
podrían fácilmente tener contacto con la divinidad y lograr ciertas experiencias religiosas. Esto se explica
porque la embriaguez y los alimentos alucinógenos ayudan al hombre a alcanzar el éxtasis y a liberarse de sus
preocupaciones materiales, son un medio para percibir otras realidades… lo
despierta en un estado de conciencia que le permitirá comprender lo que le
causa extrañeza.
Mercedes de la
Garza, Doctora en Historia por la UNAM, considera que tanto
la embriaguez como el uso de alucinógenos tienen la virtud de borrar las
fronteras entre lo que llamamos realidad y las diversas regiones que configuran
la geografía sagrada de los pueblos; los alucinógenos permiten la comunicación
con la tierra de los muertos, por ende de los antepasados, y quienes los usan,
por lo general sacerdotes o gobernantes, pueden diagnosticar y encontrar
soluciones a diversos problemas de la comunidad. Afectan sin ser vistos como un
hechizo; es un vínculo con el inframundo.
Existen muchas bebidas de
carácter sacro y otras que fueron de consumo cotidiano, por citar algunas de carácter religioso se
encuentran la mandrágora que se consumía en Egipto; el sake, en Japón; el balché y el saká, entre
los mayas.
Estas
bebidas de la antigüedad se lograban gracias al proceso de fermentación que es cuando alguna semilla, vegetal u otro producto se
transforma químicamente en otra sustancia orgánica, a partir de las actividades
de ciertos microorganismos como: levaduras, hongos, bacterias, los cuales
procesan los azúcares del producto (glucosa, fructosa, hidratos de carbono) y a
falta de oxígeno dan como resultado un alcohol conocido como etanol.
Hidromiel, “el elíxir de los dioses”.
El hidromiel es la bebida
fermentada más antigua, mucho más que la cerveza y el vino.
Por vasijas y pinturas rupestres del periodo Mesolítico
sabemos que se recolectaba la miel durante la Prehistoria y la consumían como alimento, como medicamento e incluso se usó como pegamento. Al ser un bien otorgado por la Naturaleza el hombre empezó a ofrendarla como tributo en los rituales.
Su uso se extendió por Babilonia,
Persia, India, Grecia, Roma. Son los romanos los que llevan el hidromiel hasta el norte de Europa, donde los celtas, eslavos y nórdicos hacen de esta bebida su
favorita. Según el lugar recibió distintos nombres, los hindúes, le llamaron madhu, los anglos “mead”, los nórdicos mjöd, los
eslavos la conocieron como miod, los celtas mid, en Grecia fue nombrada como melikraton y los romanos la llamaron aqua
mulsum.
El Hidromiel era una bebida sagrada con
el poder de llevar a los hombres que la tomaban a un estado superior de
percepción, ayudaba a la comunión con los mundos superiores. Se le atribuyó por
siglos el carácter de “elixir de la vida” como medicina de amplio alcance:
digestivo, antirreumático, diurético y laxante.
En la mitología nórdica se encuentran muchas aluciones sobre los usos del hidromiel. Sobre todo en el la historia de Odín, el rey de
los dioses que bebió hidromiel de la poesía,
convirtiéndose en inspirador de los poetas. En el mito de las valkirias, hijas de Odín, ellas tenían como misión levantar a los héroes
moribundos, un beso de estas bellísimas guerreras y un trago de hidromiel lograba reanimar a los caídos en batalla.
También era tradición
obsequiar a las parejas de recién casados cierta
cantidad de hidromiel suficiente para un ciclo lunar (28 días), pues se creía
que ello aumentaba la fertilidad y las probabilidades de engendrar un hijo
varón. Esta práctica da origen a la idea
de "luna de
miel". Esta práctica también se extendió por toda Europa y
persistió hasta el siglo XVI.
En la actualidad se sigue consumiendo esta bebida pues su elaboración
es relativamente sencilla. Sólo se necesita:
- Un
envase de vidrio. De preferencia una botella con corcho
– Miel pura, unos 400 grs.
– Agua filtrada y hervida pero
fría. 1 litro.
– Levadura en polvo o fermento
para hacer pan
Cocetum
El cocetum era una bebida embriagante de origen
griego que se hacía con adormidera
(amapola) triturada,
leche y miel. La adormidera crece tanto en el
Mediterráneo como en Egipto, pero se adapta a cualquier condición. Esta planta contiene alcaloides
como opio, morfina, heroína, codeína, etc. y desde entonces se le consideraba
como “la droga que proporcionaba el olvido de todos los males”.
"La adormidera produce una
droga, de la que se dice cura, aunque mata como un sable…".
Esto aseguraba el célebre médico chino
Li-Shi-Chang allá por el año 1578. Tres mil años antes médicos egipcios ya
habían enumerado cerca de 800 remedios, la mayoría de los cuales contenían
semillas de adormidera.
La flor de la adormidera se asociaba con las divinidades de la fertilidad, como
Afrodita o Demeter. Descripciones de
esta planta las encontramos en varios textos griegos como de Homero,
Herodoto y Aristóteles. Aunque aprovechaban sus beneficios, las propiedades de
la planta generaron polémica. Desde entonces ya se conocía que su grado de toxicidad podía causar ceguera y
muerte y uno de sus detractores, además del médico chino fue Plinio el Viejo que apuntó los males de la adormidera y, en su momento, exhortó a dejar de consumirla.
Los
romanos utilizaban la adormidera en las fiestas de Venus que
se celebraban el 1º de abril, día que estaba dedicado a Venus Verticordia, la
‘transformadora de corazones’, la que orienta los corazones del amor carnal a
la pureza. Al parecer esta festividad fue instaurada en el año 220 a.C. con la finalidad de frenar la vida licenciosa de las mujeres. En este día las mujeres hacían varios rituales como bañarse desnudas y beber el cocetum, para relajar el cuerpo y facilitar la unión de las parejas. Esta bebida sedante era utilizada por la recién casada en su primer noche
de bodas. Por eso el consumo de cocetum simboliza el paso de la pubertad
a la madurez y quedaría constituido en este rito prenupcial.
Ovidio, en 'Fastos' deja alusiones de cómo preparar esta bebida
"No se vea como una vergüenza
tomar adormidera triturada con leche blanca como la nieve y miel licuada de
panales escurridos. La primera vez que Venus fue conducida ante su deseoso
marido, bebió esto, desde ese momento fue una novia". (Fastos, IV,
151)
Hoy en día también resulta muy sencillo preparar cocetum. Sólo
se requiere calentar un litro leche con 5 cucharadas de miel y unas cuantas
semillas de amapola. Incluso hay quienes sustituyen la amapola por semillas de
sésamo.
Absenta, “el hada verde”
·
“Después del primer vaso, uno ve las cosas como le gustaría
que fuesen. Después del segundo, uno ve las cosas que no existen. Finalmente,
uno acaba viendo las cosas tal y como son, y eso es lo más horrible que puede
ocurrir”.
El absinthium, o absenta es una bebida que
contiene ajenjo, flores del hinojo y anís. Desde la antigüedad el
ajenjo, planta
que, muy amarga y aromática,
se utilizó tanto en Egipto como en el Mediterráneo
por
sus propiedades medicinales antiparasitarias,
antiinflamatorias,
antisépticas, las cuales fueron bien conocidas.
Sobre cómo se expandió su uso en Europa durante el siglo XVIII se sabe muy poco. Lo
cierto es que todos los historiadores del ajenjo coinciden en que su exitosa
comercialización inició en Francia, bajo la marca de Henri Louis Pernod, a
partir de 1796.
Para finales
del siglo XIX muchos cafés y cabarets de París impusieron las 5 de la tarde como “la hora verde”.
Las ventas del Absenta se incrementaron tanto que
provocaron una crisis en la industria vinícola, bebida nacional por excelencia
entre los franceses. La industria del vino en Francia en alianza con el
gobierno francés preocupados por la fama creciente y el avance en el mercado
del Absenta emprendieron una campaña de desprestigio argumentando
que por sus efectos estimulantes debía de ser considerada más que una
bebida alcohólica que causaba muchos daños a la salud.
La bebida, con 90% de
alcohol, era asociada con la vida artística parisina, se decía que estimulaba la
inspiración, supuestamente creando efectos alucinógenos. Artistas como
Baudelaire, Rimbaud, Van Gogh, Picasso, Dalí, así como muchos bohemios del Moulin
Rouge solían consumirla para encontrar a su musa que los inspiraría.
El principio activo del ajenjo es la tuyona
que puede ser peligrosa para el organismo en dosis muy elevadas e
incluso causar adicción, ya que tiene un efecto similar al THC de la marihuana. Actualmente se ha comprobado que la tuyona no posee efectos
alucinógenos y que estos efectos probablemente se debían a otros compuestos
añadidos con el objeto de darle el color verde y a su alto contenido
alcohólico. La cantidad de tuyonas
está hoy controlada y el consumo de absenta
no tiene ninguna consecuencia para la salud siempre
que se haga de forma
moderada.
El pulque se obtiene del maguey también llamado “árbol de las maravillas” porque de esta
cactácea nada se desaprovecha,
sirve para hacer ropa, agujas, techos
y sobre todo para sacar su aguamiel para hacer el pulque.
El nombre original del pulque es ixtac octli “licor blanco”, sin embargo en el tiempo de la conquista, el nombre se cambió a
octli poliuhqu que significa “licor descompuesto” que es una deformación de la
concepción original de esta bebida sagrada para los mexicas.
Fue considerada
como la bebida de los dioses. Su influencia se dio en
todo el altiplano de Mesoamérica, siendo para los mexicas muy importante. Llegó a ser considerada sagrada y su
consumo sólo era permitido a los sacerdotes y tlatoanis en determinadas
ceremonias religiosas y, de manera más o menos libre, a los ancianos. Para los jóvenes estaba prohibido y la embriaguez era
severamente castigada.
Además de ser una bebida ritual que los mexicas ofrecían a sus dioses, el pulque se bebía en ciertas festividades. Pero lo que llama más la atención de esta bebida son sus propiedades medicinales.
1) Recientemente se ha demostrado que el pulque es efectivo en
el tratamiento de úlceras gastroduodenales, gastritis y esofagitis, debido a
que posee lactobacilos que reparan la mucosa y la flora gastrointestinales
2) Las mujeres indígenas mazahuas del Estado de México que
amamantan a sus hijos acostumbran beberlo para producir más y mejor leche.
3) El pulque presenta un alto contenido de minerales,
aminoácidos, enzimas, vitaminas C y complejo B. De ahí el dicho de “¡Sólo le
falta un grado para ser carne!”
4) En poblados de algunas regiones del país, donde el agua
escasea o no es potable, el pulque se utiliza para calmar la sed.
5) El pulque es diurético.
6) Se cree que puede auxiliar en la pérdida del apetito, debilidad y ciertos
padecimientos renales.
7) Los antiguos indígenas solían mezclar algunos medicamentos
con pulque.
·
La historia del pulque continúa después de la Conquista, donde en muchos lugares los indígenas lo siguieron consumiendo, ya no para rituales sino para soportar la perdida de su viejo mundo. La utilidad económica del pulque
fue incrementándose con el paso del tiempo, aparecen haciendas pulqueras en el centro del país y para la época del Porfiriato vivieron su momento de esplendor. El consumo del pulque se generalizó entre la
población mestiza y las pulquerías se multiplicaron. No obstante la llegada de nuevas bebidas y destilados a México, el pulque ha logrado mantenerse vivo y en la actualidad está experimentando una revalorización o nuevo "boom".
La
historia de las bebidas alcohólicas va ligada a la propia evolución del
ser
humano. El consumo de bebidas
embriagantes está presente también en el reino animal con
algunos simios, quienes a propósito esperan a que
se fermenten algunas frutas
para después disfrutar del efecto que
estas producen. Se trata de
comparar genes y comprobar cuándo se
adaptaron nuestros cuerpos para producir
enzimas que metabolizan el
etanol. La enzima en cuestión llamada ADH4, aparece con una
mutación
genética hace 10 millones de años aproximadamente. El cambio sugiere
que "en la dieta de los primeros homínidos, se fue incrementando el
consumo de alcohol poco a poco", afirma el autor del estudio Matthew
Carrigan. Esto significa que fue justo en las primeras etapas de nuestra
adaptación a la vida en el suelo de la selva cuando se produce la
transformación. Unos de sus principales usos fue no sólo como un
embriagante sino tuvo un sentido religioso, pues permitía un estado de
conciencia
que facilitaba el trance y la comunicación con los espíritus y con
ese mundo simbólico que había creado. Todavía hoy en el cristianismo, beber
vino
es muy importante. Jesús al igual que Dionisio, el dios griego del vino,
tenía el poder de convertir el
agua en vino. Pero sí estas bebibas
elaboradas con plantas, flores y frutas fermentadas fueron importantes y tuvieron ese valor sagrado mucho se les debe a sus propiedades curativas y medicinales.
·
Alain Daniélou. Shiva
y Dionisos: la religión de la naturaleza y del Eros.
·
Mercedes
de la Garza. “El chamanismo maya y náhuatl desafiando al devenir”.
En: Conferencias Historia ¿Para qué? 14vo.
Ciclo de conferencias, en La Academia
Mexicana de la Historia, 29 de junio del 2011.
·
Pilar Fernández Uriel. Dones Del
Cielo. Abeja Y Miel en El Mediterráneo Antiguo.
En: Madrid: UNED, 2011.
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